jueves, 26 de mayo de 2011

Helado de yogur con frutas

Lo de siempre... un solo helado de yogur sabor a fresa, 1000 recetas diferentes que no se parecen ¿a cuál hacer caso? mi receta debut con la heladera marca "Nisu" (usease, nisumadrelaconoce) ha sido esta, que era la más fácil. Pero en realidad este tipo de helados son "helado improvisación", ya que se trata de hacer una mezcla de yogur, azúcar, y la fruta que ande por ahí un poco blanda, y siempre queda bien.

El helado de yogur me trae "recuerdos infantiles" o lo que es lo mismo, los miles de helados "Yoggi" que me metí para el cuerpo en mis tiempos mozos (algunas de las armónicas lorzas que me recubren hoy día, seguro que todavía tienen enzimas provinientes del Yoggi). Y lo de fresas, porque algo hay que meterle a la masa, sino acabaría con la sensación de que me he comprado un aparato para congelar yogur con azúcar enchufado a la pared...

300 gramos de fresas
110 gramos de azúcar
250 gramos de yogur

Una vez pillado el punto, se pueden sustituir las fresas por mango, melón, sandía, frutas del bosque, etc. Tampoco hace falta medir y pesar los ingredientes, con probar la masa antes de echarla a la heladera, ya se sabe cómo va a resultar el sabor.
También se puede experimentar sustituyendo el yogur por requesón o "quark", o por nata montada, con un resultado de helado de fresas con nata... hmm...

Helados, sorbetes y "biscuit"

Los helados se pueden hacer con agua, leche, nata o nata montada, y yogur, y a veces con combinaciones de varios de estos elementos. A veces, sobre todo en las preparaciones que llevan leche, también se pide como ingrediente huevo o yema de huevo, supongo que para que la consistencia sea más firme. En realidad, antiguamente los helados siempre llevaban huevo, y es más, uno no se limitaba a echar el huevo ahí en la cubeta como quien tira una bomba fétida, sino que había que calentar la mezcla de huevo, leche y azúcar hasta formar unas natillas, que eran la base del archifamoso "helado mantecado" de los viejos tiempos.
Los preparados a base de agua son los denominados "sorbetes" y también se pueden hacer de sabores salados, por ejemplo para "cambiar de sabor" entre la carne y el pescado en una comida pija o una boda. Los helados a base de leche, nata o yogur tienen una consistencia más cremosa, sobre todo los que se preparan a base de nata montada. Y luego está ese misterio insondable para la humanidad o engendro denominado "biscuit", que nos hace preguntarnos ¿pero biscuit, de toda la vida, no era bizcocho en lengua guiri? Pues parece que no, que también es algún tipo de helado. Y parece ser que su diferencia con el helado "de toda la vida" es que uno de sus ingredientes es la clara de huevo montada, es decir, el merengue, por lo que el biscuit tiene una consistencia mucho más aireada y esponjosa, bueno puedo imaginarme que será como un bizcocho pero congelado, a lo mejor de ahí el nombre.

Yo he empezado por experimentar con los preparados a base de yogur, por aquello de que son los que menos calorías tienen, aunque claro, las heladeras las carga el diablo, y si la tienes, cómo no vas a probar esa receta de un rico helado cremoso que lleva una tarrina de nata :-)

miércoles, 25 de mayo de 2011

Focaccia (pan italiano)

Foccacia (pan plano italiano)

500 gr de harina
250 ml agua tibia
1 sobre de levadura instantánea
10 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
2 cucharadas de sal de mar
1 cucharadita de romero picado
tomates cherry
1 cebolla pequeña roja

Mezclar la harina con la sal y la levadura (importante: si la levadura no es instantánea, hay que diluirla primero en el agua tibia) Añadir el agua tibia (el agua no puede estar a más de 37º C) y amasar trabajando la masa durante unos 10 min.
Extender la masa en una bandeja de horno forrada con papel de hornear y dejar reposar, tapada con un trapo, unos 45 min (la masa debe doblar su volumen después de este tiempo). Precalentar el horno a 200º C.
Cortar los tomates a la mitad, la cebolla en aros finos e incrustar en la masa. Espolvorear por encima la segunda cucharada de sal de mar y hornear a 200º C durante unos 30 minutos.

martes, 10 de mayo de 2011

Tarta fría de limón

Me topé con esta receta de casualidad hace ya como taitantos años en un reportaje, algo así como "100 claves para ser feliz" en una revista. Y una de las claves era preparar y merendarse esta tarta. No me extraña porque está de vicio. Aunque ahora que lo pienso, puede que el título fuese más bien del tipo "100 ideas para celebrar la llegada del verano". O algo así.

Esta tarta fue mi especialidad durante mucho tiempo, como postre, tarta de cumpleaños y otros eventos. Desde luego que es una bomba de calorías, lo único que se salva ahí debe de ser el chorrito de limón, lo demás, a la hoguera con ello si se quiere seguir uno distinguiendo el ombligo o no morir de colesterol. Ahora sí, el que quiera pecar, que lo haga con dos pares, nada de "amariconar" la tarta con nata light ni leche evaporada en lugar de condensada ni milongas semejantes.

Ingredientes:

un paquete de galletas María
100 gr de mantequilla derretida
un bote pequeño de leche condensada
250 ml de nata para montar
5 cucharadas de azúcar
1 limón grande

Triturar las galletas y mezclar con la mantequilla derretida. Forrar con esta masa un molde de tarta
Montar la nata con el azúcar. Exprimir el limón y rallar la corteza (no la parte blanca, porque dicen que amarga).
Mezclar la ralladura y zumo de limón con la leche condensada e ir añadiendo poco a poco la nata montada.
Poner en la nevera y dejar enfriar durante al menos 2-3 horas

Como véis, no necesita nada de gelatina o similares para cuajar. Al rato de estar en frío, la masa se queda cuajada. Debe de ser por alguna propiedad gelificante que tiene el limón, porque en la tarta Carlota mexicana, que es una versión simple de esta tarta (sólo lleva capas de galletas maría enteras y de la mezcla del zumo de limón y leche condensada) la leche condensada queda cuajada sólo con mezclarla con zumo de limón. Realmente es una tarta muy fácil, fresca y veraniega. A disfrutar.

Quiche de verduras y queso

Ingredientes:

Para la masa quebrada:

Para un molde de 28 cm: 200 gr de harina, 1 pizca de sal, 100 gr de mantequilla fría y 75 ml de agua.

Se cierne la harna sobre la superficie de trabajo, se espolvorea la sal por encima y se corta encima la mantequilla en pedacitos. Se pican todos los ingredientes con un cuchillo o una espátula y se mezclan y amasan con las manos. Se hace un hueco en el centro, se vierte el agua y se amasa rapidamente. Se forma una bola y se envuelve en pelicula o papel pergamino y se deja reposar 2 horas en la nevera. Si se amasa mucho hay que dejarla reposar mas tiempo.

Para el relleno:
2 tomates, 1 calabacín, 1 berenjena, 1 cebolla grande, 1 pimiento, 200 gr de bacon, 3 huevos, un chorro de nata líquida o crema agria, queso rallado, mozarela en rodajas para poner por encima (opcional), sal y pimienta.


Pelar y picar la cebolla, lavar y secar las otras verduras sin pelarlas, cortar los tomates en 2, retirarles las semillas y cortarlo en cubitos pequeños,cortar las berenjenas y los calabacines en rodajas finas.

Poner un poco de sal por encima a las berenjenas (por los 2 lados) y dejarlas reposar asi durante 30 minutos (dicen que esto ayuda a que las berenjenas no se pongan amargas y echen un poco de líquido, aunque yo esto no lo hago nunca... no tengo demasiada paciencia...)

Abrir el pimiento en dos, retirarle las semillas y cortarlo en laminas pequeñitas.

Preparar el molde de tarta desmontable: engrasar los lados con mantequilla, y poner encima de la parte de abajo un trozo de papel de hornear antes de cerrar el molde. Así nos será más fácil sacar la quiche del fondo metálico del molde cuando ya esté hecha. Colocar la masa (yo la pongo todavía gorda y la voy aplastando con los dedos hasta darle forma. Si no se me pega al rodillo)

Limpiar las berenjenas con un poco de papel de cocina para retirarles algo de sal (sin pasarlas por agua). Poner el aceite en una sartén de grill (de las que tienen rayas) y dorar las berenjenas por los 2 lados. Una vez doradas, ponerlas sobre papel de cocina para que absorba el exceso de aceite. Colocar entonces las berenjenas en el fondo de la base de la quiche, agregar por encima los cubitos de tomate y sazonar con un poco de pimienta.

En la misma sartén donde hemos freido las berenjenas, añadir ahora las rodajas de calabacín, el pimiento y la cebolla y dorar durante algunos minutos. Colocarlas encima de las otras verduras que ya están en la quiche. Freir el tocino o bacon durante algunos minutos y agregarlo sobre las verduras dentro del quiche.

Precalentar el horno a 220º C.

Mezclar en una fuente el queso rallado (reservando un puñadito para espolvorear por encima), los huevos y la nata líquida, y añadir sal y pimienta. Poner esta preparacion sobre las verduras dentro del quiche, agregar el queso rallado y las rodajas de mozzarella por encima y llevar al horno durante 40 minutos hasta que este bien doradito.

Una vez listo, esperar a que enfríe para desmoldar, recortando antes los trozos del borde que estén demasiado largos o irregulares. Después de haber sacado la arandela del molde desmoldable, nos será muy fácil quitar la quiche de la base metálica y trasladarla a un plato, al haber puesto por debajo el papel de hornear.